El técnico responsable de la Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) de Aragón que intervino en el fuego de Horta de Sant Joan, Raúl Vicente Pérez, ha declarado esta mañana ante la comisión parlamentaria de investigación que optó por la retirada del área donde se encontraban los grupos de bomberos de Barcelona y Lleida porque vio la zona insegura, y ha asegurado que les avisó de su marcha.

Su testimonio ha abierto la sesión más esperada de la comisión del Parlament, que se desarrolla entre una inusitada expectación, con decenas de bomberos siguiendo las intervenciones en dependencias anexas. Vicente ha explicado que ordenó la evacuación porque la zona de seguridad de los Grups de Recolzament d'Actuacions Forestals (GRAF) no era lo suficientemente amplia, y había mucha vegetación sin quemar. Además, ha subrayado que avisó a miembros de estas unidades de que ellos se iban "porque la situación no estaba clara". "Estábamos encerrados como conejos", ha recordado.

Al acabar su exposición inicial, Vicente no ha podido evitar unas lágrimas mientras enviaba ánimos a Josep Pallàs, el miembro del GRAF Lleida que resultó herido grave en Horta, y a las familias de los cinco agentes fallecidos.

Tenso diálogo

En el turno de preguntas de los diputados, el técnico de las BRIF ha sostenido un tenso diálogo con el portavoz de CiU en la comisión, Jordi Turull, cuando este le ha interrogado sobre si podrían haber salido con ellos más bomberos. "Pregúntele al piloto [que se encargó de la evacuación] cómo lo pasó", ha sido su tajante respuesta.

Vicente ha relatado que la operación de extinción estaba bien coordinada, y ha terminado apelando a los bomberos de la Generalitat a restablecer la confianza mutua tras los reproches de los últimos días: "Hay algo que estamos haciendo mal. Pido a mis compañeros bomberos que, si vamos a seguir trabajando hombro con hombro, hagamos lo posible para que retomemos un norte lúcido para que esto no vuelva a ocurrir".

El lunes pasado, el jefe de los GRAF Barcelona, Juan Herrera, acusó a las BRIF de "marcharse sin avisar" cuando estaban muy cerca de ellos. "Si vieron el peligro, ¿por qué no nos lo comunicaron?", se quejó Herrera.

Otro mando de los bomberos de la Generalitat trató al día siguiente de suavizar el conflicto alegando que las acusaciones de los GRAF cabía enmarcarlas en "la tensión del momento", y los sindicatos CCOO y CATAC hablaron en privado con las BRIF para desmarcarse del tono y las manifestaciones de Herrera.Las BRIF de Aragón se encontraban en el mismo lugar que los Grups de Recolzament d'Actuacions Forestals (GRAF) de Barcelona y Lleida la fatídica tarde del pasado 21 de julio.

Difícil evacuación

Después de Vicente ha comparecido el responsable de medios aéreos Bienvenido Aguado, que ha subrayado las dificilísimas condiciones meteorológicas de aquella jornada: "Un helicóptero llegó a aterrizar no por voluntad propia, sino porque el viento lo planchó". Aguado ha relatado que las operaciones aéreas estuvieron interrumpidas entre las 14.45 y las 15.20 horas --los bomberos fallecidos perdieron la vida poco después de las 16.00 horas-- porque era imposible volar con seguridad.

Acto seguido ha intervenido el piloto Xavier Rovira, que participó en la evacuación de las BRIF. Ha relatado que, en un primer momento, se advirtió a la brigada aragonesa de que el rescate era imposible --"os tendréis que arreglar con vuestros medios", les dijeron--. Solo ante la insistencia del jefe de la unidad --"no me jodas, estamos atrapados. Sois los mejores pilotos"-- se puso en marcha la operación. Los helicópteros recibieron después una llamada de emergencia de bomberos de la Generalitat, pero no pudieron evacuarlos porque en la zona donde estaban no había espacio para aterrizar.