La soldado estadounidense Jessica Lynch está embarazada de su primer hijo. Lynch se hizo famosa por dejar en evidencia al aparato de comunicación del Ejército de EEUU. La soldado fue capturada en un tiroteo en Nasiriya (Irak) en marzo del 2003. A los 9 días fue rescatada del hospital iraquí en el que estaba convaleciente. El Pentágono la presentó como una heroína, herida en su captura, y dijo que la maltrataron en el hospital. Pero Lynch lo desmintió.