No se sabe qué voz tiene, ni siquiera se le han visto las piernas y no hay rastro de su actual paradero. Pero lo cierto es que la bailarina brasileña Janaína Natielle Mendes, de 22 años (en la foto, la cuarta por la izquierda, junto a Ronaldinho, durante la grabación de un programa en el 2002), se ha convertido in extremis en el personaje del verano. El sorprendente anuncio, hace una semana, de que el 25 de febrero dio a luz a Joao, el primer hijo de Ronaldinho, la ha colocado en el podio de los más buscados.

Y todo a pesar de que ya no mantiene ninguna relación sentimental con el futbolista azulgrana. Según ha declarado el hermano del jugador, Roberto de Assis Moreira, Ronaldinho no tiene intención de casarse e irse a vivir con Janaína, ya que su relación terminó hace tiempo. Sin embargo, esto no impidió que madre e hijo viajaran en junio, tras la Copa de Confederaciones, a Porto Alegre, para conocer a la familia del jugador.

"ES PARTE DE LA FAMILIA" Después de esos días, los dos regresaron a Río de Janeiro, según explicó Roberto. "Lo único que lamentamos es que el niño esté tan lejos de nosotros", dijo el hermano y representante del futbolista, que apuntó que todos están "muy contentos con la llegada de Joao": "Desde que nació es parte de nuestra familia y siempre será tratado como tal".

Desde que estalló el bombazo, Roberto ha sido prácticamente el único en hablar del tema, a excepción de las pocas palabras que Ronaldinho pronunció el jueves. El jugador confirmó la noticia y se declaró contento por "el momento" que está pasando, pero insistió en que no le gusta hablar de su vida privada. Sobre el niño, sólo dijo que está "tranquilo" en Brasil, y luego pasó a temas futbolísticos.

Mientras, Romário fracasó ayer en su intento de lograr la custodia de los dos hijos que tuvo de su primer matrimonio. El delantero acudió a los tribunales de Río (a la derecha en la foto de abajo) porque, gracias a una investigación policial, supo que su primogénito, Romarinho (de 11 años), tenía amistad con un traficante de drogas al que conoció por su tío materno.

CUSTODIA DE LA MADRE El abogado de la esposa, Mónica Santoro, informó de que el juez había confirmado que ella seguiría al cuidado de Moniquinha y Romarinho, quien, según las pruebas, había establecido "lazos de amistad" con el narco Erismas Rodrigues Moreira, al que consideraba "un ídolo". Por esa razón, la Fiscalía dijo que puede procesar a los padres y al tío "por abandono moral".