El transporte de pasajeros en autocar sufrió ayer una jornada aciaga en Europa al registrarse tres accidentes de forma casi simultánea, en Alemania, Turquía y Francia, con un balance total de 25 muertos y más de 70 heridos. En los tres casos, el conductor perdió el control y el vehículo se salió de la vía, aunque las primeras investigaciones parecen descartar el error humano. El autocar siniestrado en Francia tenía matrícula española y sus dos conductores, que resultaron heridos leves, también eran españoles, pero había sido fletado por una empresa portuguesa, InterNorte, y los viajeros eran de la misma nacionalidad.

En el accidente ocurrido en Alemania fallecieron cinco personas y otras 19 resultaron heridas, la mayor parte turistas que se dirigían desde Múnich hasta Kiel, en el norte del país. El vehículo circulaba por la autopista A9 de madrugada cuando se salió de la calzada por "causas desconocidas", según la policía, cerca de la localidad de Weissenfels. Los fallecidos son cuatro jubiladas y un varón de 17 años.

La empresa propietaria del bus, Atlas Hebbel Touristik, informó de que el vehículo se encontraba en buen estado y que el conductor, que también resultó herido grave, tenía mucha experiencia. La concurrida A9 (Múnich-Berlín) hubo de permanecer cerrada durante seis horas.

Un muerto y 34 heridos, contando a los dos conductores, era anoche el balance del accidente que sufrió el autocar español en la autopista francesa A-10, cerca de Blois. Los 44 pasajeros, incluidos varios niños, eran de nacionalidad portuguesa, aunque la mayoría residentes en Francia.

En Turquía, al menos 19 personas murieron y una veintena resultaron heridas en Tasova cuando el conductor del autobús perdió el control y el vehículo acabó empotrándose contra un muro.