Cuando ayer se cumplían 60 años de la muerte de Manolete en la plaza de toros de Linares, el diestro José Tomás estuvo a punto de seguir, en el mismo escenario, el mismo camino que su admirado torero. Pero el madrileño tuvo más suerte que el legendario cordobés y sobrevivió a una cogida de gravedad por su primer toro. Tomás sufrió una cornada en el muslo derecho con dos trayectorias, de 15 y 10 centímetros, y fue trasladado, con pronóstico grave, al hospital San Agustín de la localidad jienense. Pese a la cogida, acabó la faena gracias al torniquete que le hizo un miembro de su cuadrilla con el corbatín y fue premiado con dos orejas, que recibió ya en el centro médico, adonde partió en ambulancia a las 20.45 horas.

Según el parte médico, el torero presenta "herida en la cara anteroexterna del muslo derecho que diseca fémur, con dos trayectorias, una de 15 centímetros ascendente, que rompe fibra del músculo sartorio, y otra descendente de 10 centímetros que bordea el fémur". Junto a José Tomás, completaban el cartel de ayer, correspondiente a la segunda corrida de la feria de Linares, Finito de Córdoba y Curro Díaz, con toros de Núñez del Cuvillo. La corrida de ayer conmemoraba el aniversario de la desaparición de Manolete.