La colaboración vecinal ha sido clave para descubrir la muerte en Burgos de una mujer de 67 años y su nieto de 3, a los que presuntamente mató una mujer de 27 años, madre del menor fallecido y a su vez hija de la mujer muerta, han informado a Efe fuentes de la investigación.

La alerta de las vecinas de la víctima de 67 años puso al Cuerpo Nacional de Policía sobre la pista de su desaparición y de la de su nieto de tres años de edad.

La supuesta autora de las dos muertes, cuyas iniciales son T.R.M., fue localizada el pasado jueves en Vitoria, donde se encontraba trabajando como feriante en las fiestas de la Virgen Blanca.

La mujer confesó prácticamente de inmediato haber dado muerte a su madre, a la que arrojó a un paraje situado a unos diez kilómetros de Burgos, entre Villarmero y Sotragero, junto a la N-623 (Burgos-Cantabria).

EL NIÑO MURIO AHOGADO

Se supone que después mató a su hijo de 3 años, al que ahogó, según los primeros indicios, y arrojó a una zona de pinares próxima a la Cartuja de Miraflores, a unos cuatro kilómetros de la capital burgalesa, donde residían las víctimas y la supuesta autora, en la Calle Legión Española.

Tras la descripción de los lugares donde se encontraban las víctimas, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, apoyados por varios bomberos del Parque Municipal de Burgos, localizaron los cadáveres la noche del jueves.

La presunta asesina ha sido trasladada desde la Comisaría de Vitoria a la de la capital burgalesa, donde se encuentraba ayer por la tarde con autorización de la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos, a la espera de pasar a disposición judicial.

Según algunas personas que han participado en la recuperación de los cadáveres, éstos presentaban un estado de descomposición que hace pensar en que la muerte de la mujer y de su nieto se produjo hace varios días, aunque este extremo deberá ser confirmado por las respectivas autopsias.