¿Quién es responsable de la drogadicción: quien vende las drogas o quien las consume voluntariamente? El complejo debate se ha intensificado en Canadá, donde los tribunales civiles han dado la razón a una drogadicta que presentó una demanda contra su camello.

Sandra Bergen tenía 19 años en el 2004, cuando sufrió una sobredosis de crystal meth (una metanfetamina) que le dejó en coma 11 días, estuvo a punto de causarle un paro cardiaco y le causó secuelas físicas.

En el 2005, Bergen --que consumía drogas desde los 13 años-- y su familia presentaron una demanda por lo civil acusando de negligencia a Christian Davey, un conocido del instituto de la joven que le facilitó la sustancia. Según la demandante, Davey le dio la droga sabiendo que era altamente adictiva y peligrosa con el propósito de hacer dinero y también para causarle "sufrimiento físico y mental".

SOBREDOSIS En la demanda también aparece la abuela de Davey, en cuya casa estaban los jóvenes cuando se produjo la sobredosis.

Davey intentó defenderse en los tribunales diciendo que Bergen pidió y consumió voluntariamente la droga y "asumió los riesgos". Sin embargo, fue condenado por negarse a contestar preguntas sobre quién le facilitó a él la sustancia prohibida (alguien no identificado que también aparece en la demanda). Ahora, el camello deberá pagar una cantidad que se determinará en otra vista. La chica, de momento, pide 50.000 dólares (37.800 euros).

La joven de Canadá y su familia consideran lo ocurrido una victoria legal y esperan que los hechos siente precedente para que otros drogadictos demanden a sus proveedores cuando no les comuniquen la peligrosidad de las sustancias. Para algunos expertos, sin embargo, la justicia les ha dado la razón por una cuestión técnica, no por el contenido de sus acusaciones.