Juan Pablo II ha presidido esta mañana en la plaza de San Pedro del Vaticano la audiencia pública de los miércoles, mostrando un débil estado de salud, aunque la voz la tiene clara.El Pontífice ha llegado a la plaza vaticana en el papamovil. Durante el recorrido, entre los varias decenas de miles de personas congregadas, ha besado a un niño.La semana pasada el Obispo de Roma no pudo celebrar la audiencia pública debido a una oclusión intestinal, de la que ya está aparentemente recuperado.Su salud mantiene en vilo a la opinión pública mundial, sobre todo después de que ayer el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (exSanto Oficio) afirmara que el Papa está mal.