Juan Javier Pérez, el juez instructor del accidente del MD-82 de Spanair, ocurrido el 20 de agosto en Barajas, ha citado como imputados de homicidio y lesiones a los dos mecánicos y al jefe de mantenimiento de Spanair que se encargaron de revisar el avión siniestrado cuando éste abortó un primer despegue por una avería.

El magistrado, que más tarde cercenó en el texto definitivo del informe de la comisión las acusaciones por las presiones de la aerolínea, argumenta en el escrito que existen indicios de que los técnicos que atendieron la avería inicial no detectaron que podría deberse a un fallo general que desencadenó el accidente. Este dato solo se mencionaba en el borrador.

Ante la desconfianza, el juez ha ordenado la constitución de una comisión de investigación paralela a la del Ministerio de Fomento. Los nombres de los seis peritos que integrarán dicho peritaje se decidirán por sorteo entre las listas de al menos 30 expertos designados por el colegios profesionales de pilotos, otros 30 elegidos por el de ingenieros aeronáuticos y un mínimo de 30 mecánicos de aviación facilitada por Fomento. Tras la imputación Spanair se limitó a pedir que no se vulnere la presunción de inocencia de sus técnicos y apoyó la nueva comisión porque lo que quiere la compañía es que "se esclarezca la verdad lo antes posible".