De presunto encubridor a testigo y, ahora, imputado. Robert Graham, el amigo de Tony King, ha sido llamado a declarar por la juez que instruye el caso de asesinato de Rocío Wanninkhof al considerar que existen indicios sobre su participación en el crimen. Graham eludió comparecer como testigo hace unos días alegando, a través de un fax, su falta de recursos para costearse el viaje desde Gran Bretaña.

La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Fuengirola, María Jesús del Río, ha tomado esa decisión tras escuchar la sorprendente declaración de King el pasado jueves en la que inculpaba a su amigo y lo relacionaba con una mafia inmobiliaria. Nada que ver con lo que había confesado en los primeros días de su detención, cuando al menos en dos ocasiones afirmó, con todo detalle, ser autor material de los asesinatos de Rocío, en octubre de 1999, y Sonia Carabantes, en agosto pasado, además de exculpar a su amigo.

La magistrada, la misma que encarceló y liberó a Graham por un delito prescrito de encubrimiento, responde así a la solicitud del abogado de la acusación, Marcos García Montes, quien pidió la comparecencia como imputado del amigo de King.