El juez de Barcelona Josep Maria Miquel Porras ha citado a declarar como imputado a Jordi Carulla Font, uno de los propietarios del grupo empresarial Agrolimen, por presunto fraude fiscal de varios millones de euros. Jordi Carulla es administrador de unas empresas holandesas que forman parte de un entramado societario utilizado, supuestamente, para evadir impuestos.

Fuentes conocedoras de la investigación apuntan a que el imputado podría vivir en Londres, lo que puede dificultar el proceso. Jordi Carulla es uno de los seis hijos del fundador de Agrolimen, Lluís Carulla Canals. La Agencia Tributaria señala que en el fraude fiscal también están supuestamente involucrados los otros hermanos Carulla Font: Lluís, Arturo (presidente de Agrolimen), Mariona (actual presidenta del Palau de la Música), Montserrat y Aurèlia.

INVESTIGACIÓN DEL 2003 AL 2007

El juez investiga las operaciones del grupo empresarial desde el 2003 hasta el 2007 denunciadas por Hacienda a la Audiencia Nacional en el 2008. En el informe en poder del juez se detalla el supuesto impago de cuotas del IRPF y el de impuesto de sociedades de algunos accionistas del grupo durante varios ejercicios fiscales.

Las empresas Venelpark y Merimare Investments Amsterdam, radicadas en los Países Bajos, se hicieron con un importante paquete de acciones de Agrolimen. En la operación, bajo sospecha, también están vinculadas las empresas Nerdelpark, domiciliada en el paraíso fiscal de las Antillas Holandesas; Grupsur, de Uruguay, y Grupcost, de Costa Rica.

Agrolimen es un conglomerado empresarial que incluye marcas como Gallina Blanca, Ausonia, Mont-Ferrant, Afinitty, Pans & Company, Fresco y El Pavo. Tiene 22 fábricas y emplea a unas 6.500 personas.