El juzgado de menores de la ciudad holandesa de Utrecht decidirá el próximo viernes si una niña de 13 años puede dar la vuelta al mundo en velero sola.

Tras la primera y única vista del proceso, la menor, Laura Dekker, que tiene el permiso de sus padres para realizar la hazaña, ha declarado ante los medios de comunicación que todo el revuelo que se ha creado en torno a su viaje es "exagerado".

Dekker ha comparecido hoy a puerta cerrada ante el juzgado de menores, acompañada de su padre y de su abogado, Peter de Lange. El letrado ha esgrimido a la salida de la vista que el caso es "especial" porque no se trata de discernir si los padres de Laura son buenos tutores, sino de si es "malo" permitir "a tu hija" que haga realidad "su pasión".

DENUNCIA DE PROTECCIÓN DE MENORES

Así pues, los jueces decidirán si retiran parcialmente la potestad a los padres de la niña, limitándose esa decisión exclusivamente a si dejarle o no hacer el viaje, que duraría dos años.

El caso ha llegado a los tribunales tras una denuncia del Consejo para la Protección de Menores, que recibió una advertencia de un funcionario encargado de asegurar la asistencia escolar de los menores. De Lange ha mantenido que la menor está capacitada para llevar a cabo su propósito ya que "lleva el salitre en sus venas", según ha recogido la agencia ANP.

"NO ES UNA NIÑA CUALQUIERA"

El defensor ha aclarado que la menor "no es una niña cualquiera", ya que ha nacido "en un velero y ha vivido los primeros cuatro años de su vida a bordo", por lo que conoce "todas las técnicas y tiene todas las cualidades como para hacer este viaje".

Según algunos expertos consultados por los medios de comunicación holandeses, el hecho de que la menor pase dos años sola y a una edad tan temprana en un barco podría obstaculizar su desarrollo normal.