El Juzgado de Menores de Huesca ha dictado una orden de alejamiento contra tres menores de un centro escolar de la ciudad, que no podrán acercarse a menos de cien metros de distancia a un excompañero de colegio que fue víctima durante más de dos años de sus presuntas agresiones, insultos y amenazas.

La resolución judicial, a la que ha tenido acceso Efe, considera el historial médico de la víctima --dolores de estómago, vómitos, fiebres, migrañas y temor a salir de casa a causa de las supuestas agresiones--, para adoptar su decisión a la espera del juicio que se celebrará contra los agresores.

En su denuncia los padres del menor aseguran que su hijo empezó a sufrir la situación de acoso a los 11 años, cuando cursaba primero de ESO y después de ser obligado a ver un robo en un garaje a manos de sus supuestos agresores, de su misma edad.

Al negarse a participar en nuevas acciones de este tipo, comenzó a ser víctima presuntamente de golpes, insultos y amenazas por parte de sus compañeros hasta que, tras recibir una paliza que grabaron en vídeo y posteriormente borraron, reveló a sus padres la situación.

En declaraciones a Efe la madre del menor, Arancha, explicó que su hijo llegaba a casa con moratones, que inicialmente decía que se las había producido jugando al fútbol, y que cuando contó las verdaderas causas y habló "se me cayó el mundo encima". Poco después los padres cambiaron de colegio a su hijo, que comenzó a sentirse mejor con sus nuevos compañeros y adaptarse de nuevo a la vida escolar, situación que volvió a alterarse cuando sus ex compañeros comenzaron a frecuentar el patio del centro en horario escolar, donde volvieron a amenazarle.

Según la madre, su hijo calló para "no darme más disgustos", dijo, pero al cabo de los meses su sufrimiento volvió a hacerse visible. Asimismo, explicó que los más de dos años sufridos han trastornado a la familia y robado a su hijo 3 años de infancia.