El presunto autor del secuestro y asesinato de Fernanda Fabiola Urzúa, Hector F., un colombiano de 28 años de edad, vecino de El Fraile, en el municipio de Arona, ingresó ayer en la prisión de Tenerife-II por orden del juez que le tomó declaración en Arona (Tenerife) en relación con la muerte y posible violación de la menor.

Según declararon fuentes policiales, el detenido, de 28 años y nacionalidad colombiana, fue conducido a la cárcel por la Guardia Civil.

El cuerpo de Fernanda Fabiola Urzúa, desaparecida hace una semana, fue hallado en la madrugada del anteayer en una zona del barrio de El Fraile, tras identificar el detenido el lugar en que había enterrado a la joven.

UN CENTRO HOSPITALARIO Sobre las 14.00 horas de ayer, Héctor F. había entrado en los juzgados de Arona, entre fuertes medidas de seguridad, a cara descubierta, cabizbajo y vestido con una camisa blanca a rayas. Posteriormente, abandonó momentáneamente los juzgados para ser sometido a pruebas biológicas en un centro hospitalario de la zona.

Los vecinos de la zona de Ten-Bel en Tenerife, donde junto a su familia residía la niña de 15 años Fernanda Fabiola Urzúa, mostraban ayer su impotencia y tristeza por la muerte de la joven, cuyo cadáver apareció tras estar una semana desaparecida.

Marita es una vecina de la zona y tiene un hijo adolescente que conocía a Fernanda y recuerda que estaba perfectamente integrada en su entorno.

Dijo que al igual que a todos los padres este suceso la ha dejado muy preocupada "ya que no te puedes despistar ni un minuto ni bajar la guardia".

ABSOLUTAMENTE INFUNDADO El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, afirmó ayer que el "acontecimiento desgraciado" que ha supuesto el asesinato de la joven Fernanda Fabiola Urzúa en Tenerife, es un "crimen puntual ocasionado por un delincuente, un criminal, un personaje detestable", por lo que rechazó que sea obra de "estructuras organizadas dedicadas al secuestro de menores" en el archipiélago.

"Es un acontecimiento desgraciado que a todos nos ha impactado y que ha puesto de manifiesto que determinados temores que existían en Canarias en sectores de la población, en los que se sospechaba o temía que pudiese haber estructuras organizadas dedicadas al secuestro de menores era algo absolutamente infundado", argumentó.

En declaraciones a RNE, insistió en que este es un "crimen puntual ocasionado y protagonizado por un delincuente, un criminal, un personaje detestable, por lo que no se debe hacer de él extrapolación alguna".