El juez Santiago Vidal, que integra el tribunal de la Sección Décima de la Audiencia de Barcelona, advierte en una sentencia de que no hay que dar "credibilidad absoluta" a todas las denuncias de maltrato presentadas por mujeres contra sus parejas.

El magistrado ha encajado esta consideración genérica en una sentencia en la que revoca la condena a un hombre por un delito de lesiones impuesta por un juzgado de lo penal después de que la supuesta víctima reconociera que lo denunció por venganza y para conseguir una separación en condiciones más ventajosas. El juez recuerda que en la vista oral ella acabó reconociendo que "lo puso más grave de lo que fue posiblemente para fastidiarle".

Los hechos ocurrieron en julio del 2003 cuando la pareja estaba en su domicilio de L´Hospitalet y, en el transcurso de una discusión, él golpeó una mesa que se rompió y uno de los trozos impactó en la pierna de ella. La condena inicial, revocada ahora, era de nueve meses de multa a razón de seis euros cada día.

No es la primera vez que un juez alerta del mal uso que algunas mujeres están haciendo de unas medidas destinadas a proteger al colectivo.