La jueza del juzgado número 3 de Ourense ha decretado esta madrugada el ingreso en la prisión de Pereiro de Aguiar de Javier Cruz. G., el asesino confeso de la joven Laura Alonso, vecina de Xestosa (Toén), cuyo cadáver fue localizado el pasado sábado en un cortafuegos del municipio tras seis días de intensa búsqueda.
Tras tomarle declaración, la jueza instructora del caso ha decretado el ingreso en prisión sin fianza para el detenido sobre las 3.30 horas de hoy. El presunto autor de los hechos permanecerá en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar a la espera de juicio.
El acusado, exnovio de Laura Alonso, de 32 años y también vecino de Toén, admitió ayer ante la Guardia Civil que había acabado con la vida de la joven asfixiándola con una chaqueta en la madrugada del lunes.
REGISTRO EN CASA DE SUS PADRES
Tras varias horas de interrogatorio en la Comandancia de la Guardia Civil de Orense, Javier Cruz G., admitió a última hora de la tarde la autoría de los hechos tras horas de interrogatorio y cuando los agentes lo trasladaban al domicilio de sus padres para un registro.
Según fuentes próximas a la investigación, durante toda la jornada de ayer Javier Cruz G. siguió desvinculándose de la muerte de la chica, con la que mantuvo una relación en los últimos dos años. Así, no fue hasta el momento en el que le introdujeron en el coche policial para el registro domiciliario cuando admitió el crimen.
Javier Cruz G. confesó haber acabado con la vida de Laura Alonso después de que la chica se despidiese de sus amigos y de su actual pareja a la 1.30 horas del lunes día 24 de agosto en un bar de A Valenzá, situado en la localidad ourensana Barbadás.
MENSAJE FALSO
Esta fue la última vez que la vieron con vida, aunque su novio recibió un mensaje en el que Laura le decía que había llegado a casa sobre las 2.45 horas, lo que resultó ser falso. Según estas fuentes, más tarde, sobre las 3.00 horas, la chica habría intentado contactar con él, aunque el joven, que ya dormía en su casa, no llegó a descolgar.
La confesión de Javier Cruz G. confirma las versiones de varios testigos, que afirmaron haber visto a Laura en compañía de su expareja después de que la joven hubiese abandonado el bar. Laura Alonso denunció al acusado en el 2007 por malos tratos, aunque las presiones familiares la llevaron posteriormente a retirar la acusación.
