El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, organismo que gestiona los monumentos y las excavaciones arqueológicas en la capital autónoma, ha dado por finalizado, por este curso, una experiencia piloto para acercar a los escolares, de manera didáctica, el conocimiento del teatro romano, bajo la premisa de enseñar jugando.

Para ello, inició a finales de pasado año una actividad denominada ¡Abajo el telón! El teatro de los romanos , un taller didáctico dirigido a niños de 8 a 12 años y por el que han pasado 2.700 alumnos de centros escolares de Extremadura.

Raquel Nodar, técnico del Departamento de Difusión del Consorcio, explican que pusieron en marcha esta actividad "porque los monumentos están presentados para los adultos, sin tener en cuenta al público infantil".

Así, cuando un colegio está interesado en visitar el teatro romano, se le informa de esta actividad. Si les interesa, los niños, antes de entrar al monumento, pasan a una sala donde un monitor le explica cómo era un teatro romano, cómo nació Augusta Emérita, quién era la diosa Ceres, cómo entendían los romanos las estaciones, "pero de una manera muy participativa y motivando a los niños a que descubran cosas por sí mismo".

Incluso representan una pequeña obra teatral en la que los niños son los auténticos protagonistas.

El objetivo de esta fase es que manejen una serie de conceptos que le harán falta para la segunda, una visita al teatro romano, que los escolares recorren con una ficha con juegos y dibujos para conocer los entresijos del monumento. Aquí se les explica que el teatro, a parte de usarse para representar obras, se utilizaba como propaganda imperial; se les muestra los procesos que se siguen en las excavaciones y fotos antiguas de cuando se descubrió.

Raquel Nodar afirma que la visita al recinto da pie para comentar aspectos sociales y de actualidad, como las libertades individuales, la igualdad y la inmigración, ya que en el mundo romano había esclavos, en el teatro se sentaban según las clases sociales y había muchos extranjeros.

También les hacen comprender lo importante que es la conservación del patrimonio cultural, las cosas que se pueden tocar y las que no, "y les motivamos para que se conviertan en guías acompañados de sus padres".

La experiencia ha resultado tan positiva que se repetirá el próximo curso. Además, se está estudiando ampliarla a otros monumentos.

Para los jóvenes, más reacios a obedecer, se ha ideado un programa educativo a través de internet, que se puede descargar desde de la página web del Consorcio de la Ciudad Monumental, "para que cuando vengan a visitar el teatro romano tengan esos conocimientos".