La Junta Militar de Birmania (Myanmar) ha autorizado a Estados Unidos a enviar ayuda a los afectados por el ciclón tropical "Nargis" en el sur del país, confirmaron hoy fuentes de la delegación diplomática estadounidense en Bangkok. Estados Unidos, que impone sanciones al régimen birmano por la violación de los derechos humanos, calcula que el ciclón ha causado la muerte de más de 100.000 personas y ha dejado a un millón de damnificados sin hogar.

La Casa Blanca ha ofrecido tres millones de dólares como ayuda a los afectados y ha pedido a cambio que las autoridades birmanas autorizasen la entrada de su personal en el país para poder supervisar la distribución de su ayuda. El permiso birmano se ha conseguido con la mediación de Tailandia, país cuyo gobierno, que encabeza el ultraderechista Samak Sundaravej, ha expresado en varias ocasiones su respaldo a la Junta Militar y su programa para democratizar la nación.

Estados Unidos tiene un avión de carga y un equipo de despliegue rápido en Bangkok a la espera de autorización y visados, además de tres buques ("Essex", "Juneau" y "Harpers Ferry") en el golfo de Siam y otro avión de camino a la capital tailandesa. La secretaria norteamericana de Estado, Condoleezza Rice, afirmó la víspera que la ayuda humanitaria en casos de catástrofes, como el de Birmania, no debe mezclarse con la política.

Por su parte, varias agencias de la ONU que desean enviar medicamentos y otros auxilios a las víctimas y personal a Birmania volvieron hoy a expresar su frustración por la lentitud con que el régimen birmano tramita las solicitudes. Testigos y representantes de agencias de ayuda humanitaria aseguran que en Rangún y el delta del río Irrawaddy, las zonas más afectadas, el hambre comienza a tornarse en desesperación y han brotado enfrentamientos y peleas por acceder a la ayuda internacional.