El delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Jesús Huertas, negó ayer "secretismo" en la apertura de la fosa de Alfacar (Granada) donde supuestamente están enterrados Federico García Lorca, el maestro Dióscoro Galindo, y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, y reiteró el respeto de la administración autonómica "a todas las familias y a todas las voluntades". En declaraciones a los periodistas, Huertas explicó que las medidas ya adoptadas y que se adoptarán una vez que se inicien los trabajos de excavación en la zona, de acotado, vallado e instalación de una carpa, sólo responden al objetivo de "respetar" tanto a los partidarios de la exhumación como a los detractores. El convenio para definir los pasos a seguir para la exhumación entre la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Granada, la Universidad de Granada, el Ayuntamiento de Alfacar y la Asociación de la Memoria Histórica se firmará mañana y no ayer como estaba previsto, por razones de agenda, informó la Consejería de Justicia. La Junta ya ha definido el protocolo de actuación de exhumaciones de fosas con víctimas de la Guerra Civil y la posguerra, y en el que se recoge que los trabajos habrán de desarrollarse "con el compromiso de confidencialidad" de los intervinientes, "al objeto de preservar el respeto de las víctimas, la dignidad de los restos y los derechos de los familiares".