La policía estadounidense pidió ayer al cantante Michael Jackson que se entregue a la justicia, después de que un juez de California emitiera una orden de arresto contra la estrella por abusar sexualmente de menores, informaron las autoridades.

El sheriff del condado de Santa Bárbara, Jim Anderson, afirmó en conferencia de prensa que Jackson tenía la oportunidad de entregarse a las autoridades y que se le impondría una fianza de tres millones de dólares. "Creo que está dispuesto a cooperar", declaró.

Los cargos contra Jackson serán presentados por el fiscal de distrito Thomas Sneddon, quien manifestó que las acusaciones fueron formuladas por una sóla víctima, aunque se negó a ofrecer más detalles acerca del caso y sólo se limitó a decir que la persona que formuló las acusaciones testificará en juicio contra Jackson.

Michael Jackson se encontraba en Las Vegas y la Policía estaba negociando la entrega con sus abogados. El cantante está acusado de violar la sección 288 del Código Penal de California, en el que se prohiben actos lascivos con un niño menor de 14 años. De ser declarado culpable, Jackson enfrentaría una pena de cárcel de entre tres y ocho años.

Unos 70 policías participaron ayer en el registro de la mansión californiana del cantante, Neverland, buscando pruebas durante más de 12 horas entre las propiedades de la estrella del mundo pop.

Un portavoz de Jackson, Stuart Backerman, no quiso hacer comentarios con el argumento que ni él ni el cantante conocen los detalles de las acusaciones.