Alemania sigue dando pasos para reconocer legalmente a las minorías sexuales del país. Cuatro meses después de que el Bundestag, el Parlamento federal, legalizase el matrimonio homosexual, el Tribunal Constitucional ha instado este miércoles a la Administración a permitir que las personas intersexuales puedan inscribirse en el registro de nacimiento de forma “positiva”, creando así espacio para un tercer sexo entre el femenino y el masculino.

La sentencia de la más alta instancia judicial del país se basa, según apunta, en el derecho constitucional a la protección de la personalidad. Ahora, la petición de la justicia puede llevar a un reconocimiento legal menos ambiguo del tercer sexo, otorgándoles los mismos derechos. En la casilla del registro de nacimiento ya no solo habrá uno en blanco, sino que será identificado como “intersexo”.

En 2013 Alemania se convirtió en el primer país del mundo en permitir que no se registrase el sexo de los recién nacidos en los certificados de nacimiento. Con ello pretendió dar cabida a los intersexuales, eliminando la carga para aquellos que nacen sin que sea fácil determinar si son hombres o mujeres así como evitar que los padres, en caso de duda, recurriesen a tomar "decisiones precipitadas" o incluso a realizar operaciones médicas.

El fallo, que revierte las medidas adoptadas el 2013, responde a la querella presentada por una persona intersexual, que exigía su derecho a poder registrarse legalmente como tal, pidiendo la creación de un espacio para un tercer sexo “intersexual” o “diverso”. La persona demandante estaba inscrita en el registro civil como mujer pero un análisis de sus cromosomas presentado evidenciaba que no podía ser calificado ni como hombre ni como mujer.

Falta implementación

Tras darse a conocer la decisión del Tribunal Constitucional el próximo gesto deberá consumarse en el Bundestag. La cámara baja alemana, más fragmentada que nunca en la historia moderna, tiene hasta finales del 2018 para articular legalmente la sentencia, que es firme. La ministra de Familia en funciones, la socialdemócrata Katarina Barley, ha celebrado la decisión asegurando que también permitirá prohibir la discriminación de los intersexo. El ministerio de Interior también ha apuntado que respetará e implementará el juicio del tribunal de Karlsruhe.

La intersexualidad, conocida también como ‘trastorno del desarrollo sexual’, es una variación orgánica que hace que el sujeto pueda presentar características sexuales y genéticas de ambos géneros, así como una ambigüedad genital, que no le permite identificarse en uno de los dos sexos tradicionalmente establecidos. En estas personas conviven señas cromosómicas u hormonales de ambos sexos que hacen imposible una identificación.

Se estima que hay aproximadamente 80.000 personas intersexuales en Alemania, lo que supone menos de un 1% de la población nacional. Cada año nacen hasta 400 personas de esa condición.