Desde que conoció a Pete Doherty, la vida de Kate Moss se está viniendo abajo. El jueves apareció colgando boca abajo de una ventana mientras su novio le cantaba una serenata. A pesar del reciente reportaje en una revista británica en el que intentaban dar una imagen familiar, la pareja no consigue alejarse de los excesos. La escena ocurrió en el Hackney Empire Theatre de Londres, donde se divertían en compañía de amigos. El portavoz de Moss negó esta semana que la modelo y el cantante fueran a casarse, pero el anillo de compromiso de ella y la dedicatoria de la serenata que hizo Doherty, --"A mi prometida"-- han reavivado los rumores.