El presunto asesino de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof, el británico Tony Alexander King, se negó ayer a declarar ante la juez que instruye el caso de la muerte de la joven de Mijas, acogiéndose a su derecho constitucional, por consejo de su abogado, Adrián Broncano.

La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Fuengirola, María Jesús del Río, que instruye el caso Wanninkhof, se desplazó a la prisión de Alhaurín de la Torre para tomar declaración a King y evitar así su traslado a la sede judicial por motivos de seguridad.

El abogado defensor indicó que esta negativa se prolongará hasta conocer de forma "puntual y exacta" su imputación y las diligencias realizadas. El letrado, que necesita más datos para elaborar una estrategia de defensa, insistió en que King no declarará hasta que él no conozca el sumario del caso Carabantes, sobre el que pesa secreto parcial.

El letrado insistió en que la inculpación que hizo King en los juzgados de Coín no está ratificada y.por lo tanto, es incorrecto considerarlo "asesino confenso".

IMPUTACION

La instructora del caso Wanninkhof ya había formalizado la imputación de King por la muerte de Rocío e, incluso, había adoptado ya la decisión de ratificar la prisión incondicional dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Coín, que instruye el caso Carabantes. Pero la ejecución de este segundo auto judicial tendrá que esperar.

La Fiscalía General del Estado, a través del propio fiscal jefe Jesús Cardenal, ha dado instrucciones al ministerio público malagueño para que evite que King llegue a ser juzgado por un tribunal popular.

El fiscal responsable del caso tiene que poner de manifiesto ante la juez que la conexión entre agresión sexual y asesinato o homicidio deja el proceso fuera de la competencia de la ley del jurado.