"Es necesario reformar la actual ley del tabaco de España, sin excepciones en el sector de la hostelería". Es una de las conclusiones que se extraen de la tesis doctoral Exposición al humo ambiental del tabaco y medidas de control del tabaquismo , que ha presentado este mes el epidemiólogo e investigador cacereño José María Martínez-Sánchez en la Universidad de Barcelona.

La calificación: excelente cum laude . El contenido, cuatro años de investigación en la Unidad de Control del Tabaquismo del Instituto Catalán de Oncología y otros tantos artículos científicos en los que desgrana el trabajo que ha llevado a cabo en ese tiempo, evaluando la exposición al humo ambiental del tabaco (lo que se conoce como exposición pasiva) de la población general y de los profesionales del sector de la hostelería; y la percepción que en ambos casos tienen de la aplicación de la legislación actual, antes y después de que esta entrara en vigor.

El humo ambiental del tabaco se asocia a un mayor riesgo a padecer enfermedades como el cáncer o patologías respiratorias. En el caso de los profesionales de la hostelería, según cálculos de la Sociedad Española de Epidemiología, si estos trabajadores estuvieran expuestos toda su vida laboral (unos 40 años) a estos niveles de humo ambiental, se producirían 1.000 casos de cáncer al año.

"Una de las conclusiones más importantes que extraemos es que los trabajadores del sector de la hostelería, fumadores o no fumadores, tienen, por término medio un 53% más cotinina, en saliva que la población general", señala. La cotinina es una sustancia más fácilmente detectable que la nicotina a través de una muestra de la saliva, y evidencia la exposición al humo del tabaco que ha tenido esa persona. Eso, según los datos de este estudio, significa "que la legislación vigente no protege a los trabajadores de la hostelería".

EFICACIA En otra investigación incluida en la tesis y centrada en entrevistas a profesionales de la hostelería antes y después de que entrara en vigor la ley actual, "hemos visto que ha variado la percepción que tienen de la ley y de su eficacia", explica. Antes de que ésta entrara en vigor, la prohibición de fumar en algunos espacios públicos y las restricciones en otros casos, motivaban que un 40% de los trabajadores del sector de la hostelería consideraran que el número de clientes se iba a reducir. "Esa percepción ha disminuido ahora a la mitad", apostilla.

La conclusión de eso es que "se ha incrementado notablemente el apoyo a la restricción de fumar en todos los lugares públicos entre los trabajadores de la hostelería, independientemente de que sean o no fumadores", advierte.

El próximo 2 de enero entre en vigor una nueva ley endurece la normativa actual, especialmente en el entorno de la hostelería.

"Está claro que estamos en un buen momento para fortalecer la estrategia de lugares públicos sin humo sin restricciones, y eso va a tener beneficios a corto y a largo plazo, tanto humanos como económicos", defiende.