--En la película de Kevin MacDonald vemos que la objetividad en el periodismo es imposible. ¿Opina igual?

--La película examina la ambigüedad y los compromisos morales a los que se someten los medios de comunicación a la hora de elegir entre lo que es noticia, lo que es comercial y lo que es realidad. Examina como afectan las relaciones con el poder. El que piense que la objetividad es un requisito esencial en el periodismo, es un ingenuo.

--Su relación con esta profesión no ha sido siempre muy buena. ¿Ha cambiado tras encarnar a uno?

--El periodismo serio ha entrado en crisis por culpa de los propios periodistas y los medios donde trabajan. El deseo y la necesidad de tener información de todo lo que ocurre se ha trivializado en los últimos 10 años. Hay que vender noticias a toda costa, sin tiempo para investigar bien. Se trabaja en función de los espacios publicitarios que se venden y eso ha perjudicado a la profesión.

--Pero su carrera en el cine tiene mucho que ver con esa maquinaria publicitaria-

--Por eso procuro rodar lo que realmente merece la pena. Si no, me recluyo en mi rancho, con mis vacas.

--¿Qué papel juegan la mente y el instinto al interpretar?

--Ambos son importantes, cada uno en su momento. Hasta que el director grita "acción" es todo mente, pero luego tienes que usar el instinto. Para entonces ya has diseccionado y absorbido tanto el personaje que debes tenerlo metido en las entrañas y ha de salir sin pensar.

--Su personaje lo iba a hacer Brad Pitt. ¿Qué pensó cuando se lo ofrecieron a usted?

--No estaba muy predispuesto. Era verano, estaba en Australia con mi familia y no me apetecía moverme. Pero en cuanto leí el guión tuve una reacción instantánea, se me puso la carne de gallina y eso es siempre buena señal.

--Su próxima película, ´Robin Hood´, será su quinta colaboración con Ridley Scott. ¿Saca él lo mejor de usted?

--Es uno de los más grandes artistas visuales de nuestro tiempo. Trabajar con él es como hacerlo con Tiziano o Rafael. Dirige como si pintara un lienzo, pone emoción y pasión en cada escena.

--Además de cuidar vacas, ¿cómo desconecta?

--Con mi equipo de fútbol profesional y mis vacas no me queda mucho tiempo de relax. También soy un ávido lector.