A las nuevas generaciones de universitarios les costará creer las condiciones en las que José María Montes Caraballo inició y continuó la carrera de Medicina cuando todavía no había universidad en Extremadura. Este ATS quería ser médico a toda costa y solo llegó hasta cuarto curso porque no se lo pudo permitir con su creciente familia--ya estaba casado y con 4 hijas. Tenía que dirigirse en vespa hasta Cádiz y tardaba día y medio en llegar, haciendo noche en Sevilla. Con 18 años creó el Club Europeo de Enamorados de Extremadura, posteriormente fundó la asociación de Amigos de la Universidad, que supuso un acicate para la creación de la Universidad de Extremadura y desde entonces ha seguido dando rienda suelta a todas las ideas que se le han ido ocurriendo, por utópicas o extravagantes que pareciesen, para ensalzar la región donde nació hace 80 años.

--¿De dónde le viene esa pasión por Extremadura?

--Extremadura tiene una gran ventaja y es que sabe atraerse al forastero. Y porque tiene muchas posibilidades. Cuando yo iba en moto a estudiar, la pregunta que más me hacía es porqué aquí no había universidad, si talentos los había como en otros sitios.

--¿Cuántos socios hay en Enamorados de Extremadura?

--No hacen falta socios. Pertenece todo el que esté enamorado de Extremadura. No se pagan cuotas ni nada pero sí tenemos poder de convocatoria, nos reunimos para celebrar el Día de los Enamorados de Extremadura y lo hemos exportado a la Casa de Extremadura en Sevilla, que lo celebra todos los años.

--¿En los años que usted lleva con esta misión, esta región ha progresado mucho?

--La universidad la ha transformado por completo, porque miles de familias tienen hijos médicos, abogados, ingenieros ...

--Su gran lucha ha sido la unión de esta comunidad.

--Había que hacer una gran vía, a la que pusimos el nombre de Gran Vía de la Universidad Calle Mayor de Extremadura. El día 25 de abril de 1978, cuando 17 extremeños fuimos con un rector a ver al Rey y le pedimos la construcción de una gran vía entre Cáceres de Badajoz, el Rey echó una carcajada porque nunca había oído hablar de una calle de 90 kilómetros. Era un sueño.

-- Y al fin habrá autovía.

--Queremos que sea una calle, como la que hay hasta Elvas.

-- ¿Cree posible la reconciliación de Badajoz y Cáceres?

--Algún día llegará, y de Badajoz y Mérida también, y Villanueva y Don Benito deben unirse de una vez para siempre.

¿Su próximo sueño?

--Un monumento en el puerto del Zángano, con dos encinas abrazadas.