Algunas marcas, generalmente de gama alta ya incorporan de fábrica las luces de conducción diurna (LCD). Se trata de lámparas de bajo consumo y se conectan cuando arranca el coche. Cuando entre en vigor la directiva de la UE, en febrero del 2011, todos los vehículos deberán salir así de fábrica. Para aquellos que no piensan en cambiar de coche en unos años existe una amplia variedad de soluciones. Se estima que una adaptación total puede costar un máximo de 150 euros.