Mientras en Catalunya se han convertido en una organización legalizada que condena públicamente la violencia, en Madrid se juegan ser considerados una banda criminal. Mañana empieza en la Audiencia Provincial de la capital española el juicio de 14 cabecillas de los Latin Kings, entre ellos una chica, acusados por el fiscal de pertenecer a una asociación ilícita y de cometer amenazas, coacciones y lesionar a varias personas.

La Fiscalía de Madrid ha endurecido su postura y ha pasado a considerar delito de asociación ilícita la simple pertenencia a una de estas bandas. Este regate jurídico podría traducirse en la imposición de 99 años y tres meses de cárcel en total, ya que a las clásicas acusaciones por coacciones, amenazas y faltas de lesiones se ha sumado una imputación de grueso calibre: la asociación ilícita está castigada con cuatro años de prisión.

El fiscal deja claro en su escrito el carácter criminal de los Latin Kings. "El objeto de la banda ... estaba constituido, básicamente, por la promoción de la comisión de infracciones penales contra la vida y la integridad física", asegura.