Leticia Brando se formó inicialmente en psicoanálisis y después en terapia sistémica. No revela su edad; solo dice que tiene entre 25 y 35 años. Es psicóloga y coach de una agencia de búsqueda de relaciones estables a través de internet: el coaching aplicado al amor. Publica el ensayo Las mujeres y los hombres que no aman demasiado: la hipermodernidad y las consecuencias de los cambios de roles (Letras difusión).

--¿Cómo facilita el camino a quien busca pareja?

--Permitiéndole al otro que descubra el camino a través de sus propias herramientas internas. Siempre disponemos de estas herramientas.

--El amor, tan fácil y a la vez tan complicado.

--Buscando pareja, siempre somos infantiles. Cuando, después de una separación, tengamos los años que tengamos, buscamos pareja o volvemos a empezar con otra pareja, parece como si no supiésemos nada del tema. Hemos pasado por diferentes relaciones, matrimonios y rupturas, por periodos de enamoramiento, pero al final siempre nos hacemos las mismas preguntas, como si empezásemos de cero. ¿Qué puedo hacer para gustarle más o para llamar su atención ¿Le gusto lo suficiente? ¿Lo llamo? ¿La llamo? Siempre estamos como perdidos.

--¿Cuáles son los errores más frecuentes en una primera cita?

--Tener demasiadas expectativas en el otro. El hombre suele ser más relajado y no está tan ansioso como una mujer. Deberíamos relajarnos y atrevernos a conocer al otro.

--¿Cómo relajarse con las expectativas que se crean cuando has hablado sin verte la cara?

--Ese es el gran problema de internet: las expectativas. Yo recomiendo no estar mucho tiempo en el contacto virtual y pasar rápidamente al contacto real. El contacto virtual lo único que hace es estimular la imaginación, pero la imaginación inútil no tiene sentido. Creamos elucubraciones en relación con el otro aun antes de conocerle.

--¿Se dan muchas frustraciones?

--Sí, pero somos humanos, seres emocionales; tenemos derecho a equivocarnos y no nos tenemos que culpabilizar por ello. Lo mejor es conocerse pronto, para ver hasta qué punto se es compatible en el cara a cara. Gracias a Dios, a partir de los 30 años tenemos la intuición muy desarrollada.

--¿Al cabo de pocos minutos ya sabemos si el otro nos gusta?

--Sí, hay que hacerle caso a nuestra voz interior. Esa voz enseguida sabe si el otro nos gusta. Lo que pasa es que nuestra razón o nuestro prejuicio nos obliga a acallarla y nos hace tomar decisiones equivocadas. A veces, en una primera cita nos damos cuenta de algo que no nos gusta de esa persona, pero seguimos saliendo con ella.

--Y nos casamos con ella.

--Exacto. A las personas que se divorcian siempre les he preguntado: ¿Qué te pasó el día de tu boda ¿Te querías casar Y generalmente todos me responden que no estaban seguros de quererse casar, que se casaron porque tenían que casarse. No escuchamos suficientemente a nuestra intuición. Me gustaría que el amor se enseñase en las escuelas, para explicar todo esto.