La Asociación de Usuarios de la Comunicación se sumó a la denuncia de Amnistía Internacional y aseguró en un nota que en los puntos de venta los videojuegos no se diferencian "adecuadamente" por la clasificación de la edad.

La AUC, que asegura haber recibido diferentes quejas y reclamaciones sobre este asunto, reclama una legislación en esta materia similar a la que actualmente se aplica al tabaco o las bebidas alcohólicas. "De modo --subrayan-- que se responsabilice a los vendedores de no vender videojuegos de adultos a menores de edad".