Sevan Ramian, el hijo de un industrial norteamericano que permaneció cuatro días secuestrado en un piso de Girona atado a un radiador de calefacción, ha explicado a Efe Televisión que "creía que iba a morir, les pagaran el rescate o no, porque ellos sabían que conocía sus caras".

Visiblemente afectado, con heridas en las manos y un fuerte golpe en el tabique nasal, Ramian ha informado, tras haber recibido ayer el alta médica, que durante los cuatro días en que permaneció raptado "nadie me ha dado comida ni agua, sólo vi a dos personas y grité para pedir ayuda pero nadie me oyó". Los secuestradores, ya arrestados, y con acento extranjero pedían para liberarlo 100.000 euros.