La historia parece sacada de un cuento antiguo, o de una poesía del vate castellano-extremeño, José Maria Gabriel y Galán: Una pareja de cigüeñas decide construir su nido en el esqueleto del popular Arbol del Amor , de Jarandilla de la Vera. Hasta quí todo normal. El problema surgió, precisamente la víspera del Día de los enamorados , cuando uno de los componentes de la pareja de cigüeñas, enganchó la pata izquierda entre el ramaje del nido, sin poder desengancharse.

El animal hacía ímprobos esfuerzos para recobrar el vuelo que le permitiera volver a surcar los aires de libertad, a los que siempre estuvo acostumbrado. Sin embargo, sus fuerzas cada vez estaban más mermadas, acusando el cansancio de forma palpable. A los alrededores del Arbol del Amor , fueron llegando, avisados por el 112, el alcalde, Victor Manuel Soria, el teniente de alcalde, Francisco Muñoz, Policía Local, miembros de la Guardia Civil y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), también dependientes de la Benemérita, junto con un número considerable de curiosos que se interesaban por lo que ocurría.

Rápidamente las autoridades desplazadas al lugar donde la cigüeña estaba sufriendo los dolores derivados de su anómala situación, gestionaron la presencia de un camión equipado con una grúa, en cuyo cesto , subieron hasta la rama donde se encuentra el nido, el Agente del Medio Natural, Arturo Díaz Herrero, y el jefe del servicio de obras del consistorio, Felipe Díaz Campos. El primero comprobó el estado de salud del ave, que aunque agotada, se encontraba en perfectas condiciones, por lo que fue soltada nada más bajar a tierra, sobrevolando el parque de La Aliseda, sin que fuera necesario trasladarla al centro de recuperación de este tipo de animales, que la Junta tiene ubicado en la localidad cacereña de Sierra de Fuentes.

Solucionado el problema que atosigaba a la cigüeña, el alcalde señaló a este diario, que el censo de este tipo de animales ha aumentado de forma importante en los últimos años, en el municipio jarandillano. "Hace algún tiempo solamente hacían un nido en el tejado de la iglesia de San Agustín. Ahora sin embargo, los hay en el Parador y este del árbol del Amor" . Precisamente para evitar que el nido pueda caerse del corte de la rama donde está construido, el ayuntamiento tiene previsto instalar algunos más seguros, aprovechando los horcos que configuran las ramas del eucalipto, que se secó hace algunos años.

Por último Soria desveló que "como se trata de un árbol muy popular entre los jarandillanos, queremos conservarle, aunque sea seco", para lo cual "hemos presentado un proyecto por importe de 20.000 euros, a la Junta y a la Asociación para el Desarrollo Integral de la Comarca de la Vera (Adicover)".