THtelechosa de los Montes es el último pueblo de Badajoz y queda más cerca de Madrid, Toledo o Ciudad Real que de la capital de la provincia. En Helechosa hay 50 empleados del Infoex, cinco ganaderos, dos albañiles, José Luis el carpintero, un panadero, el estanco de Susana, los supermercados de Francisco y Raúl y El Corte Inglés : una especie de bazar donde José Carlos te consigue lo que quieras y por eso la gente le dice El Corte Inglés , aunque en realidad se llama La Cochera y se anuncia con dos eslóganes la mar de resultones. A saber: "Para retales y saldos, nadie como José Carlos". Y: "Una cosa cualquiera, búsquela en La Cochera". Tú llegas y pides lo que sea, desde un edredón finlandés hasta un disco descatalogado de Los 3 Sudamericanos , José Carlos saca el libretón, lo apunta y a los tres días, sin falta, te entrega el pedido.

Helechosa es el pueblo de los libretones. No es que no hayan llegado los ordenadores, que mi amigo Higinio, exmarino políglota, está abonado al Washington Post y lo consulta cada mañana, pero para comer y comprar les parecen más seguros los libretones que los Pentium y las impresoras. Así, vas al hotel Helechosa y la carta es otro libretón con los platos (sopas, redondos, croquetas) escritos a bolígrafo con letra pulcra. En Helechosa se come bien y se vive mejor. Allí las distancias se relativizan porque todo queda a cien kilómetros y la prisa no existe porque todo tarda tres días. En Cáceres y Badajoz son imprescindibles el AVE, el ADSL, el MP3... En Helechosa, lo único importante es el libretón.