Hay miradas que matan. J. C. A., de 17 años, murió ayer en Poblenou (Barcelona) tras recibir varias puñaladas de la mano de otro joven, Alvaro G. C., de 19 años. Según los amigos de la víctima, tuvieron un mal cruce de miradas en mitad de la calle. El ya detenido le advirtió: "¿Qué estás mirando?". Se fue a la casa de su novia, cogió una navaja, bajó a la calle y lo mató. Tras el crimen, el agresor se refugió en la casa de su novia. Hasta allí se dirigieron entonces decenas de jóvenes, amigos de la víctima y vecinos. La policía tuvo que pedir refuerzos a los antidisturbios para trasladar al detenido y evitar el linchamiento.