Otro aprobado para la sanidad pública extremeña pese a los retrasos de las listas de espera, uno de los mayores problemas del servicio extremeño que podría reducirse entre un 20% y un 60% si quienes han formalizado una cita con los facultativos avisaran de que no van a acudir y no se produjera la "hiperfrecuentación".

Esta es una de las conclusiones de un informe elaborado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) a través de 1.446 encuestas realizadas en quince localidades extremeñas sobre lo que opinan los usuarios del sistema sanitario extremeño. El estudio fue presentado ayer en Mérida por el presidente de la organización, Javier Rubio, durante la presentación del número 50 de la revista Consumidorex .

Según Rubio el tiempo que un médico pierde con un paciente que no asiste a su cita --una situación que se da en un 19% de los usuarios, y del que tan solo avisa un 9%-- se podría dar a otro ciudadano. Además señala como otro de los factores implicados en las largas listas de espera la frecuente visita de personas, especialmente mayores, que acuden a los centros sanitarios sin dolencia alguna.

CALIFICACION El 60% de los usuarios del servicio sanitario de la región considera excelente o bueno el sistema, el 32% cree que es regular y un 8% afirma que es malo o muy malo. Un 6,3 es la nota media global que obtiene el servicio de salud tras el sondeo de UCE, al que aprueba el 90,73% de los encuestados.

Las listas de espera son también el principal problema que denuncian los usuarios consultados por EL PERIODICO a las puertas de un centro de salud cacereño. "Mi nota es un cero. Yo pedí cita en marzo para ir al oftalmólogo y aún no tengo respuesta, es una vergüenza", comenta José María, que forma parte del 9,2% de la población que suspende al servicio extremeño de salud.

Otra joven, María de la Torre, cree que en la sanidad extremeña hay muchos pacientes y poco personal, y por eso, según cuenta, no podrá pedir citar para operarse de un quiste en la espalda hasta el próximo octubre, "se puede volver a reproducir pero habrá casos más urgentes", explica. La mayoría coincide en esta deficiencia del sistema pero todos prefieren el servicio público al privado. "Vas a un hospital privado y luego te mandan a otro público para hacer unas pruebas que no pueden hacer allí o cualquier cosa", comenta Lucía Cortés, tras salir de curarse una herida que se hizo el martes.

Al menos los consultados creen que la sanidad pública cuenta con más recursos. Y así lo avala el informe de la UCE. Un 66% de los consultados la prefieren frente al 32% que elegiría la privada y un 2% querría las dos. "El extremeño considera que es más avanzada, tiene buenos especialistas y muchos recursos, pero sin embargo, es lenta y prefieren la rapidez de la privada", refleja el informe. La humanización de los profesionales es otra de las cuestiones del formulario. El 50% de la población considera bueno el trato humano por parte del personal sanitario, el 42% normal y solo un 8% cree que es malo o muy malo.

El informe también recoge que los extremeños visitan a sus médicos de cabecera cinco veces al año, una vez a los especialistas y otra a urgencias. En cuanto a los medicamentos, el 49% de los extremeños ha tomado algún fármaco en las dos últimas semanas, por lo que "dependemos mucho" de estas sustancias, explican desde la UCE. Sobre las reclamaciones, en los dos últimos años un 9% de los consultados ha presentado alguna queja y sorprende el porcentaje de extremeños, un 57%, que desconoce la existencia del Defensor de los Usuarios del Sistema Extremeño de Salud, una de las principales herramientas para reclamar en la sanidad pública.