Lesbianos contra lesbianas. Algunos habitantes de la isla griega de Lesbos abrieron ayer una causa contra el colectivo griego de mujeres homosexuales por "apropiación indebida" del nombre en una vista judicial salpicada de risas y alguna tentativa de tumulto. La audiencia se celebró en un tribunal de Atenas, después de que un editor y dos ciudadanas presentasen una denuncia contra el colectivo griego de homosexuales y lesbianas (Olke).

La jueza María Petsalí pidió a la acusación que explicase sus razones. Tomó la palabra el abogado Dimitris Papadelis, que presentó un testigo de cargo, el ingeniero Iohannis Ahlotas, presidente de la comunidad griega de Montreal (Canadá). "Pedimos que se prohíba el uso de las palabras lesvios, lesvia y de los adjetivos lesviakos, lesviaki y lesviako, usados por la comunidad gay de Grecia, porque difaman el lugar de origen de los habitantes de Lesbos", dijo Ahlotas.

CONFUSION El ingeniero aportó el ejemplo de su hija, que de vez en cuando le pregunta si ellos son homosexuales. "La confusión de vocablos impide que las mujeres de Lesbos digan su lugar de origen", subrayó el testigo, quien aseguró que Safo, la poetisa que hizo famosa la isla, "con sus alumnas tenía solo amores espirituales". La petición final fue que "se prohíba el uso general del término y se reserve solo a los habitantes de la isla".

La defensa, a cargo del abogado Vassilis Hirdaris, del foro de Mitilene, capital de Lesbos, arguyó que "en general, los isleños pasan del tema, y las autoridades, también". "No nos ofende el vocablo usado en los últimos siglos para definir a las homosexuales y ni yo ni mi hija tenemos problemas en llamarnos lesbianos", dijo. Hirdaris presentó a la jueza el caso de los habitantes de Siam (actual Tailandia), que "no se ofenden porque les llamen siameses". El abogado añadió que "esta historia dará más renombre a la isla".