Para contrarrestar el laicismo galopante, el ejemplo de "los nuevos mártires de España". La Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó ayer esta propuesta y anunció que está organizando una peregrinación masiva a Roma en otoño --pocos meses antes de las elecciones generales-- para que los fieles asistan a la beatificación de 498 "mártires" de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. La jerarquía católica tiene en lista de espera la causa de otros 365 "muertos por defender su fe a manos de los regímenes totalitarios de los años 30".

Los obispos, que ayer clausuraron su asamblea plenaria, defendieron en un extenso comunicado que activar la memoria de estos mártires es una necesidad "en unos tiempos en los que se difunde la mentalidad laicista" y una vía efectiva para fomentar la reconciliación "que parece amenazada en nuestra sociedad".

Los nuevos mártires "murieron perdonando" y "son el mejor aliento para que todos fomentemos el espíritu de la reconciliación", defendió con vehemencia el portavoz de la cúpula de la Iglesia, Juan Antonio Martínez Camino, quien agregó que: "Su memoria no va contra nadie".