Si un meteorito hubiera caído el lunes por la noche en el local Buddha del Mar de Madrid, la prensa mundial --sección varietés-- se habría quedado huérfana de los personajes que les han proporcionado más tardes de gloria. David Beckham celebró allí sus 30 años y los 375.000 euros que invirtió en la fiesta dieron para pagar un tablao flamenco y los billetes business class de Liz Hurley y su pareja, el indio Arun Nayar; de la top model Elle MacPherson y del novio de Elton John, David Furnish.

Victoria Beckham también tiró de visa platino y regaló a su esposo un reloj de 25.000 euros. Para los invitados, encargó una cena estilo oriental que digirieron, primero, con el espectáculo de flamenco y luego con una sesión de DJ que tuvo brincando en la pista al personal hasta altas horas de la madrugada.

Junto a las estrellas de importación, acudieron los compañeros de equipo y ducha de Beckham. Por ejemplo, Ronaldo, que llegó de rodríguez; Roberto Carlos y su novia, Alejandra Silva; Luis Figo y su esposa, y Michel Salgado y su mujer.

EL ENTRENADOR Completaban la panda Michael Owen, Ivan Helguera, Chendo, Borja, Celades, Solari, Paco Pavón, César y Walter Samuel. Victoria también convocó al entrenador del Madrid, Vanderlei Luxemburgo, que debió de sufrir lo suyo manteniendo a raya a toda la plantilla para que llegara libre de averías al partido del próximo sábado contra el Sevilla.

El cumpleaños fue una mezcla entre el Baile de la Rosa, una fiesta fin de curso y una comida de Navidad, ya que también puso de tiros largos a los padres de Victoria y a la hermana y la madre de Beckham. Incluso Geri Halliwell, retirada de casi todo y exmiembro de las Spice Girls eligió ese paisaje de gentes tan dispares para volver a escena. Si alguien esperaba una juerga como la de Ronaldo el año pasado, se fue a casa en ascuas, aburrido y decepcionado.

EXMINISTRO Y AMANTE En la derrota, una victoria. Xavier Sard , en la recta final de su etapa en Crónicas marcianas, se ha apuntado un tanto en su batalla judicial con el exministro del PP Francisco Alvarez-Cascos y su actual compañera sentimental, la galerista María Porto. La pareja le demandó por difundir imágenes que desvelaban el supuesto adulterio del político, casado entonces con Gemma Ruiz.

Secundado por Boris Izaguirre, Sard manifestó el martes estar "triste" por haber sido condenado en el juicio, por lo que recurrirá la sentencia. Luego, irónico, dijo que le obligan a pagar "75 euros", la misma cifra que su colaborador, la promotora Gestmusic y Tele 5, "lo que ya va siendo un dinerito". Se pedían 300.000 euros por demandado.