Padres que no consiguen contactar con sus hijos están acudiendo desde primera hora de la mañana al Centre Cívic Frederic Mompou de Castelldefels, donde se ha instalado la oficina de atención para familiares de las víctimas del atropello ferroviario. La Policía Local controla el acceso a la instalación municipal, en el que se han concentrado una treintena de curiosos y varios interesados en averiguar si sus familiares constan entre los implicados en el accidente. Un equipo de psicólogos atiende a los familiares de las víctimas en el interior del equipamiento. Mientras, personas que no tienen noticia de sus allegados y sospechan que pudieran encontrarse en la estación de Castelldefels, entran en el Centre Cívic para dar sus nombres y saber si sus familiares se encuentran entre la lista de víctimas. A las 9.30 han salido del Centre Cívic cuatro jóvenes que han rechazado hacer declaraciones a la prensa. Minutos después, ha salido Hassan Hasale, ciudadano marroquí residente en Gavà, que ni siquiera tiene la certeza de que su hijo haya ido a Castelldefels: "Llevo desde las tres de la madrugada buscando a mi hijo, he dado su nombre pero me han dicho que no les consta nada".