El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado una multa de 360.607 euros al club de alterne Riviera de Castelldefels (Barcelona) por emplear como prostitutas a unas 60 mujeres inmigrantes que carecían de permiso de trabajo.

En la sentencia, el alto tribunal catalán desestima el recurso que presentaron los propietarios del conocido macroburdel contra la multa que les impuso la Subdelegación del Gobierno en Barcelona a raíz de una visita de control de empleo de la Inspección de Trabajo.

En dicha visita, realizada el 16 de abril de 2004, se comprobó que en el club de alterne trabajaban como prostitutas 58 mujeres extranjeras, y otras dos como bailarinas, sin disponer de los permisos de empleo y residencia necesarios.

La sentencia recuerda que la actividad de prostitución en un club de alterne debe ser considerada como relación laboral de acuerdo con la jurisprudencia, por lo que confirma la multa que impuso la Subdelegación del Gobierno en Barcelona, a razón de 6.010 euros por trabajadora.

Además de esa inspección laboral, en los últimos años han sido frecuentes las redadas policiales en el Riviera, uno de los mayores prostíbulos de Europa, que suelen culminar con la identificación de centenares de prostitutas "sin papeles" y clientes, y en algunos casos con la detención de proxenetas.