Lolita está en racha. A la película Rencor, que el sábado puede proporcionarle un premio Goya como actriz revelación, la artista suma ahora su primera incursión publicitaria. La hija de Lola Flores (en la foto) pasó por Barcelona para loar un tinte que ha aportado un tono castaño a su cabellera gitana. A Lolita sólo le flaquean los sentimientos íntimos. "No sé qué es el amor", aseguró, indicando que su corazón está libre por ahora.

Parecía una superproducción, pero sólo era un anuncio para la firma Garnier, imágenes que requirieron dos días enteros de trabajo del equipo y la estrella. "Ha sido duro, pero vale la pena porque se ha conseguido medio minuto de naturalidad", comentó Lolita.

Ahora espera que le ofrezcan más cosas por el estilo: "Me sentía celosa de otras, ¡con el buen pelo que Dios me ha dado!". Al menos, se ha salido ya con la suya en algunos de sus propósitos: "No tener canas y ver crecer a mis hijos".

Cualquiera que, como ella, estuviera en la carrera de los Goya --con lo que eso podría representar para hacerse un hueco en el cine-- tendría que estar mordiéndose las uñas, pero a Lolita ni se le quiebra el maquillaje. "Soy buena actriz y sé disimular los sentimientos", afirmó la artista, ansiosa, eso sí, de coger la cama y descansar. "Sin compañía", bromeó. "Sólo con el tinte".