La policía británica tiene cada vez más interés en reconstruir los últimos años de la vida de Tony King. Scotland Yard admitió ayer que el asesino confeso de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes está siendo investigado por cuatro homicidios y dos violaciones en el Reino Unido. Uno de esos casos sin resolver es el de Amanda Dowler, una escolar de 13 años.

En marzo del pasado año, Milly, como la llamaban su familia y la prensa, desapareció cuando volvía a casa, andando desde el colegio, en la localidad de Walton-on Thames, en Surrey. En aquel momento, la policía lanzó una enorme operación para dar con la chica que estuvo acompañada de una gran cobertura en los medios de comunicación.

Familia y detectives hicieron llamamientos a la colaboración ciudadana. Todo fue en vano. Los restos de la joven aparecieron seis meses más tarde, en los bosques de Yateley Heath, en Hampshire.

El inspector Andy Baker, del Departamento de Homicidios, confirmó ayer que el caso de Milly, en el que trabajan 40 agentes, se orienta ahora hacía una posible vinculación de King.