Los astronautas en la Estación Espacial Internacional (ISS, en inglés) hacen experimentos de sueño y alimentación usando muestras de sangre y orina, para saber cómo reaccionaría el cuerpo en misiones más largas, como a Marte, dijo ayer desde el espacio, el astronauta de origen español y raíces pacenses, Miguel López Alegría.

En videoconferencia, como parte de una iniciativa pionera entre las respectivas Embajadas de EEUU en Madrid y en la India, López Alegría, acompañado de la astronauta de origen indio Sunita Williams, actualmente también en la ISS, como parte de la décimo cuarta tripulación, contestó a preguntas de periodistas, en una breve conexión con la Tierra que duró veinte minutos.

En la Embajada estadounidense en Madrid estuvo presente durante la conexión su embajador, Eduardo Aguirre, quien saludó a los astronautas y valoró la cooperación espacial de Europa, España y Estados Unidos; y a la misma acudió también un grupo de ocho niños, de entre 11 y 13 años, de un colegio bilingüe de Alcorcón (Madrid).

Uno de ellos, Alejandro Forte, preguntó a López Alegría, con familia en Badajoz, cómo era un día cualquiera en el espacio, a lo que contestó que "como otro cualquiera en la Tierra": con una jornada laboral que comienza a las 6.00 horas GMT, con trabajos varios, y que concluye para cenar, a eso de las siete; y además el domingo y el sábado por la tarde lo tienen libre.

Desde el módulo apodado Destiny Lab en la Estación y acompañado de una gran bandera española, López Alegría, de 48 años, nacido en Madrid, en todo momento con el rostro muy risueño, dijo que los experimentos científicos que realizan están enfocados en el cuerpo humano y en cómo sobrevivir en un ambiente de micro-gravedad.

Explicó que el fin es "aprovechar la estancia en micro-gravedad para saber cómo vamos a reaccionar en viajes aún más largos, por ejemplo si vamos a Marte" y añadió que continuamente les suceden cosas divertidas, como la de hace unas horas, cuando su compañera Sunita Williams le preparó un café y olvidó cerrar la válvula de la pajita para beber, lo que originó una enorme burbuja, "como un melón"; una anécdota que la astronauta de origen indio repitió durante la videoconferencia, pero esta vez con agua, entre risas y con toda su melena flotando a causa de la micro-gravedad. Finalmente, Alegría dijo que confía que antes de 2010 estará completa la estación.