El delgado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha subrayado la relación "estrecha" entre la violencia machista y el lugar de trabajo de la víctima porque la maltratada "arrastra esas consecuencias" a su ámbito laboral.

Así se ha pronunciado Lorente en la inauguración de la jornada "Política de lugares de trabajo para mujeres explotadas, una acción de los sindicatos", promovida por el programa europeo Daphne, en la que también ha intervenido la directora general para Igualdad en el Empleo, Capitolina Díaz.

El delegado del Gobierno para la Violencia de Género ha señalado que, hasta ahora, la violencia de género y el lugar de trabajo se han visto de forma "inconexa" aunque no tiene que ser así. "La violencia llega al lugar de trabajo", ha afirmado Lorente, quien ha explicado que "la misma mujer que sufre violencia en casa luego llega a trabajar y arrastra esas consecuencias de estar sometida".

Ha asegurado que hay estudios que demuestran que mujeres que son víctimas de violencia machista "sufren mayor absentismo laboral" que se traduce en consecuencias negativas a la hora de valorarlas en el trabajo. Asimismo, ha apuntado que muchas mujeres maltratadas no buscan trabajo al sentirse "impotentes, con la autoestima baja y con la sensación de no hay salida".

En ese sentido, ha señalado que aquellas que sí buscan empleo aceptan cualquiera debido a sus circunstancias personales. Por ello, ha añadido Lorente, en las comparativas, las mujeres maltratadas están "sobrerrepresentadas" en trabajos menos cualificados. "El tener un trabajo no evita la existencia de violencia, el hecho de sufrir violencia sí condiciona el trabajo de las mujeres", ha aseverado.

Por su parte, Capitolina Díaz ha señalado que existen muchos tipos de violencia como "cuando se infravalora la inteligencia de las niñas" y ha hecho referencia a que en muchas ocasiones se oyen expresiones tales como "los niños son inteligentes pero vagos y ellas son trabajadoras". Así las cosas, ha considerado que "a las mujeres competentes se les niega la inteligencia".

En su opinión, también existe violencia cuando al llegar al mercado laboral, las mujeres con las mismas cualificaciones que los hombres les corresponden mayoritariamente los puestos peor pagados, más puestos de jornadas parciales y con menos derechos sociales. Durante la jornada se ha presentado un proyecto enmarcado dentro del programa Daphne III, que comenzó en 2009 y finalizará en 2010 y en el que colaboran España, a través de FIA-UGT, Dinamarca, con el sindicato 3F, y Lituania, con el sindicato LPSK.

El fin del proyecto es establecer "una herramienta" para que los delegados sindicales puedan ayudar a prevenir y combatir la violencia de género desde los lugares de trabajo ya que la mujer maltratada lleva las consecuencias de su situación a su ámbito laboral.

La responsable de Secretaría Internacional de FIA-UGT, Montserrat López, ha explicado durante la jornada que los resultados del proyecto se pretenden exportar a otros países de la UE. La herramienta es un manual, que estará disponible a partir del otoño próximo y, aunque en principio está destinada, según López, al uso de sindicatos y representantes sindicales, podrá acceder a él todo el que quiera ya que se podrá descargar de Internet.