--¿Se da usted cuenta de que han montado el belén en el ayuntamiento?

--Otras veces son ellos, que los políticos también arman el belén en el ayuntamiento.

--Serán la envidia de los políticos porque llenan ustedes más el salón de plenos y encima despiertan ilusiones...

--Cierto, pero solo es cuestión de trabajo y si cumplen lo prometido también generarán ilusión.

--De 2 a 987 cofrades en 8 años, eso es poder de convocatoria

--Yo creo que somos la más querida y, por algunos, la más envidiada y eso significa que se trabaja aunque nos equivocamos algunas veces y acertamos otras.

--¿Lo suyo es protagonismo o filantropía?

--Lo nuestro es hacer las cosas bien. Nuestra hermandad es fácil de criticar y de alabar, no pasamos indiferentes, pero que hablen... Al que no hace nada ni le critican ni le alaban nunca y además, la envidia es el deporte nacional porque si tú lo haces bien, siempre va a salir alguien diciendo que lo puede hacer mejor, pues que lo haga, sin problemas. Por cierto, ya nos han dicho que para cuándo la cabalgata de Reyes Magos.

--Montan el belén, montan la falla de San Juan y la montan cada Semana Santa...

--Será porque hacemos aquello en lo que creemos.

--Tanta pasión debe ser agotador.

--Díselo a nuestras familias.

--Belenistas convencidos, ¿en casa no me pondrán un abeto?

--Ni pino, mi belén no falta, como debe ser en nuestra cultura.

--¿Le duele el consumismo de las Navidades?

--Me duele la hipocresía que hay a veces en estas fechas.

--¿Les echaron una mano divina cuando dieron el Gordo?

--Eso fue suerte para nosotros y para Plasencia entera. La verdad es que desde entonces vendemos las papeletas en mes y medio y he aceptado hacer esta entrevista aunque tenga que volver a salir en una semana cuando nos vuelva a tocar la Lotería.

--Dicen que se notaron los millones hasta en sus pasos procesionales...

--Lo dicen, pero lo que no dicen son las obras sociales que hacemos y si la hermandad es rica, es en hermanos cofrades.