No se puede ganar siempre. Al contrario de lo que ocurrió el 22 de diciembre, cuando Vic se hizo de oro gracias al gordo de Navidad, el Niño pasó ayer sin pena ni gloria por Catalunya. Donde sí hubo suerte, y mucha, fue en la huerta murciana. La administración número 1 de Las Torres de Cotillas vendió el número 60.657, sinónimo de 100 millones de euros. El segundo premio viajó a Alcoy (Alicante), que, por un día, olvidó su crisis industrial gracias a los 49 millones de euros que dejó el 27.029. El pico restante de ese mismo número, un millón de euros, voló hasta Logroño. El resto de España celebró, un año más, los terceros premios, las terminaciones, las migajas y, sobre todo, la salud.

TIMIDOS MILLONARIOS A las 12.30 horas, como establece el horario marcado de antemano, los niños de San Ildefonso cantaron el número del primer premio, el más gordo de la historia, con dos millones de euros por serie (200.000 euros al décimo). A los pocos minutos, se supo el nombre de la localidad agraciada: Las Torres de Cotillas, uno de los pueblos de la huerta murciana más perjudicados por los efectos de la sequía.

A falta de agua, el cava catalán (y también algo de sidra) y los euros cayeron del cielo sobre muchos de los 23.000 habitantes del pueblo. La administración número 1 se llenó enseguida de curiosos. Sin embargo, muy pocos millonarios quisieron dar la cara ante la lotera, Fuensanta Aupí, que no pudo confirmar si se había producido alguna devolución.

EL CLUB DE TENIS La Caja de Ahorros del Mediterráneo repartió la mayor parte del premio --60 millones de euros-- a través de participaciones entre sus empleados y clientes de Murcia, Alicante y Valencia. Cada papeleta obtuvo un premio de 20.000 euros.

Los socios del Club CAM de tenis de Las Torres de Cotillas, perteneciente a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, figuran entre los agraciados. También la comunidad senegalesa afincada en el pueblo, 300 trabajadores del campo y la construcción, recibieron un buen pellizco.

El segundo premio (14.000 euros por serie, 1.400 euros al décimo) aterrizó en Alcoy, a excepción de 10 décimos que fueron vendidos en Logroño. La ciudad alicantina, que está en decadencia tras haber sido pionera de la industrialización levantina, se pudo tomar ayer un respiro gracias a la los 40 millones de euros que dejó el 27.029, vendido en la administración número 4, llamada la Semilla de la Suerte. La avalancha de dinero convirtió la ciudad de la legionela en la ciudad de la alegría.

Uno de los empleados de la administración, José Pablo Martínez, explicó que los agraciados son "obreros y gente trabajadora". Y añadió: "Estábamos muy necesitados".

Aunque no se vendieron participaciones, el premio quedó muy repartido porque gran parte de los décimos fueron distribuidos por vendedores ambulantes.

El sorteo repartió, además, 12 terceros premios, dotados con 1.400 euros por décimo. En Castilla y León cayó casi un millón de euros.