Agentes de la Policia Nacional y de la Guardia Civil confirmaron ayer la detención en varias provincias españolas de 53 personas, una de ellas de la provincia pacense, en dos operaciones contra la pornografía infantil, informó ayer la Dirección General de la Policía.

La primera operación, considerada la mayor contra este tipo de delito en España, se saldó con el arresto de 30 personas, de los que la Fiscalía pidió prisión para la mitad, y 44 imputados, además de más de mil personas involucradas en todo el mundo, según el fiscal del Servicio de Criminalidad Informática (SCI), Fernando Herrero Tejedor.

La Operación Santiago , como ha sido denominada, culminó con la intervención de 81 equipos informáticos en cuyos discos duros aparecen archivos de "sexo explícito" y de "pornografía infantil muy dura", describió el fiscal, y en la mayoría de los casos afectan a menores de 13 años, un delito que el Código Penal castiga con una pena de prisión de entre cuatro y ocho años.

PRIMEROS CASOS EN GALICIA Los primeros casos aparecieron en Galicia. No obstante, Barcelona, con once registros, seguida de Madrid, con siete; Valencia, con seis; y Alicante con cinco, son los lugares en los que se registraron más casos en esta operación, en la que se practicaron 8 registros en 36 horas, señaló el jefe de delitos telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom.

En cuanto a la detención de otras 23 personas, en una segunda operación, acusadas de un delito relacionado con la prostitución y la corrupción de menores, la investigación de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional inició las indagaciones en marzo a raíz de un vídeo que la policía sueca encontró en poder de un detenido por pornografía, en el que se veía a una menor que era agredida sexualmente por un adulto.

Al tratarse de un vídeo que no había sido detectado hasta ese momento, los agentes suecos lo remitieron al Departamento de Tráfico de Seres Humanos de la Secretaría General de Interpol que, al comprobar que hablaban castellano, lo remitieron a la policía española. A partir de ahí, los agentes iniciaron una exhaustiva investigación que les permitió conocer que las grabaciones a la menor, de nacionalidad española, se habían realizado en España y que el agresor era un ciudadano peruano.

Una vez detenido el pederasta, los agentes identificaron a la menor, que había sido víctima de abusos desde los ocho a los trece años, sin ser consciente en ocasiones de que estaba siendo grabada. La niña confirmó que el detenido había abusado sexualmente al menos de otra amiga, dos años menor que ella, si bien no existen fotografías de ella en la red. Según la Policía, algunas de estas agresiones, que fueron distribuidas a través de Internet, se encontraban en círculos pedófilos de todo el mundo.

En los registros realizados se intervinieron 67 discos duros, 7 ordenadores, unos 1.000 soportes ópticos y millones de fotos de contenido pornográfico infantil. Asimismo han sido identificadas 400 direcciones IP de usuarios de otros países.