El pasado 25 de agosto una joven de 22 años y en el último tramo de su embarazo fue asesinada en Barcelona por su pareja, un chico de 20 años. Este y muchos otros ejemplos, alguno más conocido como el de Marta del Castillo, han dado la voz de alarma: un gran número de menores de 30 años, pese a haber sido educados en democracia y en los valores constitucionales, siguen repitiendo los patrones machistas heredados de sus padres, algo que el Ministerio de Igualdad se ha propuesto erradicar.

Para ello ha diseñado varias medidas de concienciación, entre ellas la celebración del primer foro internacional Juventud y violencia de género, que se clausura hoy en Madrid y que ha congregado a más de 1.200 jóvenes de 54 países. En la inauguración, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró que para acabar con las agresiones sexistas es "absolutamente necesario" que los jóvenes se involucren. "Sois los jóvenes quienes tenéis el desafío de cortar la espiral de violencia que pasa de generación en generación. Sois quienes podéis romper con la desigualdad, con esas relaciones antiguas, caducas y primitivas donde las amenazas, los celos y el control sobre la mujer se ejerce como si fuera normal", dijo.

LOS DATOS La ministra detalló algunos datos que demuestran la alta incidencia de esta lacra entre los menores de 30 años: casi el 40% de las víctimas con órdenes de protección pertenecen a este colectivo (43.939 de las 113.500 demandas), casi un 30% de las llamadas al 016 son de afectadas que no han llegado a la treintena y, lo que es más preocupante, 121 fallecidas a manos de sus parejas o exparejas entre el 2003 y el 2008 eran menores de 30 (29,4%).

Las encuestas corroboran la sorprendente falta de concienciación de algunos jovenes: uno de cada diez afirma que la violencia machista es algo inevitable que siempre ha existido, una proporción mayor que entre los pertenecientes a edades superiores. Además, un 17,7% de los menores preguntados de 30 consideran que un hombre agresivo es más atractivo, frente al 4,5% de mujeres que coinciden con este planteamiento.

EL FORO Para intentar eliminar estas conductas machistas, diversos expertos, pero también cineastas o cantantes, pidieron ayer a los asistentes al foro que no reproduzcan estereotipos que perpetuan la desigualdad. Por ejemplo, dos profesoras intentaron desmontar el mito del amor "como el centro absoluto de la vida y fuente de todas las satisfacciones", lugar común que genera altos grados de frustración y está en la génesis de muchas agresiones contra la pareja.

LAS PULSERAS La ministra enseñó además a sus colegas portuguesa, francesa, chilena y austriaca el funcionamiento de las pulseras con GPS con las que intenta impedir que los agresores se acerquen a las víctimas. En la actualidad 55 maltratadores están controlados con este sistema disponible desde el mes de julio.