Juan Ignacio Muñoz y Alvaro González, más conocidos como Juan Muver y Alvaro Llorente, son dos de los jóvenes disc-jockeys placentinos que han organizado y participado en el I Techno Meeting de Plasencia, celebrado el pasado 31 de julio. "Fue todo un éxito, ha superado todas las espectativas y pretendemos que sea un proyecto de futuro, esperamos celebrar muchas ediciones y que así se vaya consolidando como un festival de música electrónica de referencia", señala Juan.

El proyecto estuvo financiado por la productora Stanbite Events y nació con la única intención de ofrecer una exhibición del artista Murphy en una discoteca, pero "la cosa se fue engordado y organizado por aquí por allá lo convertimos en un festival con la participación de 14 pinchadiscos entre ellos Cristian Varela, nombrado varias veces mejor disc-jockey del mundo, y Dj Murphy, dj revelación en el panorama internacional. Lo hicimos en un pabellón, con 1.000 personas que se acercaron desde Sevilla, Madrid, valladolid, León y Salamanca", señalan orgullosos los jóvenes.

Alvaro y Juan explican que "hay mucha demanda de música electrónica en la ciudad y, en general, en toda Extremadura y no existe ninguna posibilidad para los aficionados a este estilo". "Si de verdad quieres dedicarte a ello, Plasencia está muy bien para empezar, vas pinchando por los pubs y discotecas y conoces gente de este mundo pero para crecer y mejorar tienes que salir de Extremadura", resalta Juan. "No existen festivales verdaderamente importantes en la comunidad y, sin embargo, hay muchísima demanda", insiste Alvaro.

Ambos están convencidos de que la falta de ocio de este tipo se debe a la mala imagen que tiene la música electrónica que siempre ha estado vinculada a la drogas. Según declaran: "Techno no tiene porque ir unido a la drogas y altercados y muestra de ello es que en el festival celebrado, donde se reunieron 1.000 personas, no hubo ningún altercado ni queja. Se dio una imagen de responsabilidad y público ed todas las edades pudo divertirse con esta música".

Tal y como resaltan, otro de los argumentos es: "Lo bueno que es para la ciudad, ya que el festival atrajo muchos clientes para la hostelería y alojamientos, además, de aumentar la cultura musical del municipio".

"Creemos que hay argumentos suficientes para pedir que el festival se haga más años y que luche por consolidarse a nivel regional y nacional", concluyen.