Ya venía trabajando en él, pero la presunta falsificación de un título por parte del marido de la exsecretaria de la Universidad de Extremadura (UEx) aceleró la creción de un código ético que ayer vio la luz en el Diario Oficial de Extremadura (DOE). El documento que se aplicará a partir de ahora a todo el personal de la institución, incluídos los alumnos, es una recopilación de valores, principios y normas «que propicien una ética de la solidaridad, antiautoritaria, cooperativista y humanista que inspire la conducta de los miembros de nuestra universidad», explica el documento en su preámbulo. No es una norma jurídica pero será obligatorio por razones morales. «Constituye la expresión del compromiso asumido en pos del comportamiento deseable de los integrantes de la organización de respetar un conjunto de valores y principios comunes». El documento de cuatro páginas fija una serie de valores diferenciados, aunque la mayoría con comunes, para los órganos de gobierno y el personal directivo, para docentes e investigadores, para el personal de administración y servicio y para los estudiantes, tales como participar en los ámbitos de consulta, asegurar la transparencia en la información, potenciar un clima de confianza y colaboración, valorar el trabajo bien hecho y ajustarse a los principios de equidad, mérito y transparencia para la contratación y promoción de personas, entre otros.

Este código ético es solo una de las medidas que se pondrán en marcha para evitar casos como el que actualmente sigue investigando la Fiscalía de Badajoz. La gerencia de la UEx también ha elaborado ya unas instrucciones precisas para la realización de cotejos, compulsas y expedición de copias de documentos oficiales utilizados tanto en los procesos de matriculación como para el acceso a puestos de trabajo.